En México, el ecosistema con la mayor biodiversidad es el Bosque de niebla y, a pesar de que representa apenas el 1% del territorio, en él se alojan la gran mayoría de especies endémicas del país de las cuales, muchas están catalogadas en algún tipo de riesgo. En la región de las altas montañas de Veracruz, este ecosistema ha sido fuertemente alterado durante décadas debido a la expansión urbana carente de planificación ecológica.
En medio de esta perturbación antropogénica (característica del Antropoceno), Nodo Ecológico funge como un elemento conector que busca la reintroducción de las especies nativas del bosque de niebla que se han visto disminuidas o desplazadas debido al contexto altamente erosionado de la zona, tomando como punto de partida Torre Ánimas: un edificio prominentemente moderno dentro de la ciudad de Xalapa que niega su contexto ecológico para, en una superficie y altura idénticos, plantear la recuperación del paisaje perdido.
Dado que este proyecto busca la reinvención ecológica y no persigue intenciones estéticas, se presenta como una antítesis de la naturaleza a través de la ecología: Ya no la búsqueda del paisaje al servicio del hombre (Naturaleza), sino el hombre como una especie más dentro de un paisaje común (Ecología), fundamento tomado de las nociones de Timothy Morton.
Nodo Ecológico aborda 3 ejes centrales:
La síntesis del territorio a través de los elementos esenciales del sotobosque (estrato del bosque oscilante entre los 0.10 y 8m de altura), así como sus condiciones bioclimáticas para ser recreadas al interior del proyecto.
El paisaje oblicuo, introduciéndose en un territorio no como una imposición dentro de sus flujos y dinámicas sino como un detonante de las relaciones ecosistémicas entre especies (simbiosis).
El paisaje apilado, tomando la huella existente de 40x40m para recuperar de manera vertical, una hectárea de bosque de niebla.